Niveles de existencia de los seres vivos

El mundo está lleno de vida. Cubre desde la fosa más profunda hasta la montaña más alta. Cada ser vivo es una complejidad grande dividida en complejidades más pequeñas a las que llamamos células.

La vida se manifiesta como una fuerza que se opone al destino caótico de la termodinámica. La vida es orden, es armonía. Pero, ¿por qué viven los animales? ¿Por qué las células no quieren morir? ¿Qué es esa fuerza vital que nos hace seguir adelante a pesar de las adversidades?

Estas preguntas profundas no son fáciles de responder. Más aún, cuando las enfocamos a toda forma de vida, no solo a nosotros.

En este artículo propongo tres niveles de complejidad de la existencia de los seres vivos, en orden jerárquico como se muestra en la siguiente figura:

Nivel Máquina

Este es el nivel fundamental de existencia.

Es el funcionamiento mecánico o físico de un organismo. Se puede asociar al funcionamiento de una máquina común como un vehículo, un robot o un circuito electrónico.

La evolución de una forma de existencia en este nivel sigue el deterioro normal del tiempo por causa de la segunda ley de la termodinámica.

Toda máquina en este nivel de existencia, sin importar su complejidad, requerirá de combustible o energía , y algún nivel de reparación o mantenimiento para seguir funcionando.

Un mecanismo funcionando en este nivel de existencia no se podría considerar, estrictamente, un ser vivo. Seguirá siendo una máquina que se desgastará con el paso del tiempo, y en algún momento dejará de funcionar: Tener un «cerebro» complejo o alguna forma de regeneración no hará ninguna diferencia.

En este nivel podríamos ubicar a los virus o tal vez a los «zombis».

Las personas trascendemos este nivel de existencia, pero indefectiblemente, tenemos un cuerpo o base física que descansa también sobre este nivel.

Nivel Instinto

Este nivel de existencia es a lo que podríamos llamar «vivo». Es el nivel sobre el que se mueven todos los organismos vivos.

Resulta complicado definir el nivel de existencia de un ser vivo, como difícil resulta definir a la misma vida. Podríamos intentar definir a un ser vivo como una máquina con tendencia a disminuir su entropía de forma autónoma y con capacidad de adaptación a su entorno.

Otra de las características que asociamos a un ser vivo es la capacidad de reproducirse, pero eso no necesariamente delimita a un ser vivo, porque excluiría a los animales estériles.

La característica distintiva de este nivel de existencia, es que los seres vivos, buscan su supervivencia a toda costa sin alguna motivación conciente o racional. La conciencia no es necesaria en este nivel de existencia, solo basta tener el instinto animal que empujará a preservar la vida.

Un ser vivo que se mueva en este único nivel de existencia nunca se preguntará por el sentido de la vida.

Toda forma de vida existente en la tierra trabaja sobre este nivel, desde la célula más insignificante hasta el organismo más complejo.

Nivel Conciencia

Este es el nivel más elevado de la vida como la conocemos. Este parecería ser el destino evolutivo de la vida animal, el siguiente peldaño en la escala de superación cósmica.

Este nivel está por encima del Nivel Instintivo que solo busca la preservación de la vida. Los seres de este nivel tienen ideales, propósitos y motivaciones. Desarrollan sentimientos elevados, ciencia, filosofía, arte y religión.

Un ser vivo en este nivel es un ser consciente, un ser que se percibe vivo y existente, un ser que se cuestiona sobre el sentido de su vida y la de los demás, un ser que se pone metas en la vida y planifica más allá de sus hijos y nietos, un ser que puede integrarse no solo a una familia o una tribu sino también a una nación o grupo social mayor.

El ser humano se mueve en este nivel de la vida y de seguro que también lo harán los seres evolucionados de otros planetas habitados, si es que existen.

Estar en el nivel Conciencia no significa que no pertenecemos a los niveles más bajos sino que los incluimos y los sobrepasamos. Si perdemos las motivaciones o el sentido de la vida, bajamos indefectiblemente al nivel instintivo.

Algunos asociarían este nivel de existencia a la presencia de un alma o espíritu inmortal.